gaceta judicial, revista juridica dominicana
inicio » editorial
Secciones de Gaceta Judicial
Inicio
Editorial
Agenda
Buzón Judicial
Ideas y Noticias
Actualidad
Columnas
Otros temas
Diplomados Juridicos
responsabilidad civil
diplomado ley 141-15
diplomado derecho administrativo
Libreria Judicial en Republica Dominicana
Libreria Juridica en la Republica Dominicana
El lenguaje de la Constitución dominicana
Diccionario del español dominicano
Derecho Notarial - Teoría – Práctica – Legislación Fiscal
Leyes y Normas para la Práctica Notarial
Constitution of the Dominican Republic - Translated from the spanish by Fabio J. Guzmán Ariza
Ley No. 479-08 sobre Sociedades Comerciales y Empresas individuales de Responsabilidad Limitada modificada por la Ley No. 31-11
Patentes: Introducción para abogados y empresarios
El Procedimiento en Defecto en Materia Civil y Comercial después de las Reformas de la Ley 845 de 1978
Nueva Constitución
de la República Dominicana
Ley 108-05 Registro Inmobiliario
Ley 5038 sobre Condominios y su Formulario
Modelos para la Práctica Societaria
Legislación sobre Propiedad Intelectual
Manual de Derecho
de Autor Dominicano
Memorias de un Abogado de Pueblo
La Acción Penal
editorial - Cuando la sangre manche los apellidos  

¡Coño!... a eta vaina le van a hacei caso cuando le arranquen la vida a uno de lo grande. Y ahora quién me devueive a mi hijo… ¡maidita policía, maidito gobierno¡… ¡Hagan aigo!… ¡coñooo…!

Era el grito desgarrador preñado en las laceradas entrañas de una madre mientras destrozaba el féretro de su hijo con la ira de la impotencia. Un joven de 19 años yacía pálido e impávido en un barato ataúd mientras las sedientas cámaras de los noticieros recogían los furibundos testimonios de la vecindad agolpada en la maltrecha casucha. Todos decían que era un estudiante meritorio y que le dieron dos balazos para quitarle una “pasola”: otra cifra estadística, un insumo noticioso y una estampa rutinaria de las hostiles vivencias barriales… nada más.

¿Qué pasaría si la osadía del crimen desafiara, con sádica irreverencia, a uno de los apellidos nobles? Los editoriales de la prensa calificarían como “abominables”, “execrables” e “intolerables” los actos de la delincuencia. El tema coparía dos semanas de torturante y obsesiva presencia en los 836 espacios de opinión de la radio y los 332 de la televisión. No faltarían enérgicos comunicados de condena de las asociaciones empresariales y subsidiarias. El Presidente convocaría a todos los sectores “vivos de la nación” a una alta cumbre de dos días, bajo coordinación clerical. Se nombraría una comisión de “juristas reciclados” para que en el término de un mes elaborara una reforma al Código Procesal Penal, la cual se aprobaría de urgencia a través de una comisión bicameral. Si el FMI lo permite, se gestionarían empréstitos soberanos para sostener programas improvisados de reforma policial, con los consabidos negocios en las contrataciones. Los candidatos anunciarían compromisos solemnes con la nación para establecer, como alta prioridad, la atención a este problema. Se lanzaría a las Fuerzas Armadas a las calles. Se clamaría con vehemencia por la pena de muerte. Los operativos “preventivos” de la Policía Nacional aumentarían en número y en sobornos. Las ejecuciones policiales serían bendecidas. La catedral primada de América se convertiría en una tribuna profética de implacables admoniciones. Los teóricos de siempre analizarían el impacto de la delincuencia en los sectores de incidencia en el PIB. Una cruzada nacional con sombrillas negras arroparía la vida dominicana. Toda la televisión nacional pondría en negro por un minuto la imagen de señal, en digna protesta contra la violencia.

Podrán calificarnos de crueles, insensibles y mordaces; lo aceptamos. Pero jamás desmentir nuestras aprehensiones ni crudas valoraciones. En esta sociedad de dobleces y aburridos protocolos verbales, ser franco es un pecado. Nos cuesta admitir que vivimos una ficción y que cualquiera que nos despierte de ese autoengaño narcótico es un resentido o un idealista. Seamos sinceros, mientras la sangre no manche las finas alfombras de las villas o perturbe la placidez de los que socialmente valen, no habrá cambio en las respuestas. Cuestión de espera. Lo demás serán números de expedientes y notas estadísticas que alimentarán índices y mediciones. El consuelo de los parias seguirá siendo el grito del infortunio sin eco: ¡coñooo…!

Escriba al editor:taveras@fermintaveras.com; contacto@gacetajudicial.com.do

 

<


editoriales
Carnaval electoral
 
Corrupción
 
El coyote dominicano
 
Cuba
 
¿Dinero para qué?
 
Frankenstein: abogado del lavado
 
Adiós al 2014
 
Haití: nuestra migraña
 
Otra visión legislativa
 
La chicunguña económica
 
Verdad secuestrada
 
¿Gobierno feudal?
 
El populismo del antipopulismo
 
La biología política
 
Crítica proverbial
 
La competitividad: ¿cursilería empresarial?
 
Mi Policía
 
Si fuera valiente…
 
El peledeísmo inside
 
Una sociedad soñolienta
 
¡Je vends ma nationalité!
 
Tecnología social: el mercado de los sensores
 
A don José Luis Corripio
 
Juicio a la Justicia
 
Cuidadito Danilito…
 
Oda a la mierda
 
A esa fiesta no voy
 
Duarte en tiempos de mambo
 
Ayudemos a don Mariano
 
Cada quien a su silla
 
¡Bien, Presidente!
 
Esa cosa llamada PRD
 
La legitimación de Danilo
 
¡Ay, Danilo!
 
Suerte, Leonel
 
Los aburridos clichés
 
Loco Editorial
 
Apagón de objetividad
 
Los bostezos de Hotoniel
 
El derecho al rumor
 
Vientos de cambio
 
El narcojueguito
 
¿Somos suizos?
 
Thesaurus Café
 
Cuando la sangre manche los apellidos
 
Horror o hastío: los verdaderos candidatos
 
Ese es mi Ferrari ¿y qué?...
 
Leonel: alfombras rojas para una despedida
 
Empresa y educación
 
Los héroes de cartón
 
La parábola del Olimpo
 
No juguemos con eso
 
xxx
 
Crimen lácteo
 
En nombre de la constitución, yo aspiro… ¿y tú?
 
La muerte de mi padre
 
Lo sentimos, pero no vamos a cambiar
 
Estúpidos, no molesten al presidente
 
Epitafio electoral
 
¡Exclusiva!: lista de empresarios socios de Figueroa
 
Ojo a la reforma procesal civil
 
Entre gatas y batatas
 
Leonel: ¿gobernante o presidente?
 
A ritmo social
 
En nombre del narco
 
¡Qué pena!
 
Quisiera ser dominicano
 
¡Coño!
 
Siguenos en Facebook
Siguenos en Twitter
Edición 349 Febrero 16
funcion, importancia y estudio de la jurisprudencia
Edición 348 Enero 16
funcion, importancia y estudio de la jurisprudencia

Edición 347 Noviembre 15
la controversia sobre la nueva ley del notariado

Para Suscripciones
Tel.: 809-540-3455
Tel.:809-540-3014
contacto@gacetajudicial.com.do

servicio de correcion de estilo
 
Ir a la Pagina del Colegio de Abogados de la Republica Dominicana
 
adopi


Suscríbete ya: Telfs.: 809-540-3455 | 809-540-3014.
Calle Pablo Casals #12, Edif. Guzmán Ariza, 2º piso, Ensanche Serrallés, Santo Domingo, D. N.
Email: contacto@gacetajudicial.com.do